El asesinato de Bernardo Bravo Martínez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), es una afrenta para la sociedad que dedicándose a labores productivas legales carece de la protección mínima del Estado Mexicano, ante el crimen organizado que opera impunemente a lo largo y ancho del país, con la complicidad activa o pasiva de los tres niveles de gobierno.

Desde Somos México (Somos MX) hacemos llegar nuestro más sincero pésame a la familia de Bravo Manríquez, a sus compañeros y amigos; y exigimos una investigación transparente para castigar a los culpables del asesinato del líder de la ACVA, que según la Fiscalía de Michoacán, contaba con escoltas armados de la Policía estatal.

Apenas tres días antes, el líder limonero denunció la operación de intermediarios o ‘coyotes’ controlados por el crimen organizado y advirtió que no permitiría su intervención en el Tianguis Limonero de Apatzingán, además de que exhibió las extorsiones de que era objeto y las omisiones gubernamentales que permitían el actuar impune de sicarios en la zona.

La fallida política de seguridad pública instrumentada desde el gobierno de Andrés López Obrador y continuado por Claudia Sheinbaum, ha generado un Estado policiaco militarizado que lejos de combatir al crimen organizado lo ha solapado con abrazos y ha dejado en completa indefensión a la ciudadanía.

El asesinato del empresario y líder limonero no mereció mayor atención hoy a Sheinbaum, como ha ocurrido en otros casos con la clara intención de minimizar lo sucedido y aparentar una normalidad inexistente ante la solapada y prevaleciente violencia criminal.

“Le pedimos de manera enérgica, firme, pero también respetuosa a la Presidenta (Claudia Sheinbaum) que escuche que el campo está quebrado y en crisis y ¿qué necesitamos? pues dinero para poder seguir trabajando adelante”, pidió Bravo Manríquez el pasado 14 de octubre. Hoy ha sido asesinado.

No podemos permitir ni aceptar que el crimen organizado continúe operando de manera impune en México. Exigimos justicia.