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La censura ya es una realidad en México, coinciden especialistas y periodistas en el programa Somos Ideas

La censura ya es una realidad en México, coinciden especialistas y periodistas en el programa Somos Ideas

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Ciudad de México a 10 de Julio del 2025

No. 52/2025

  • La segunda emisión del programa Somos Ideas, producido por Somos MX, estuvo dedicada al tema “Libertad de expresión en riesgo”.
  • En el estudio de Somos MX participaron Ana Gaitán, Daniel Moreno, Miguel Ángel Romero y Rodrigo Morales, conductor de este espacio televisivo.

En un acercamiento crítico a la situación actual de la libertad de expresión en el país, el programa de televisión Somos Ideas, parte de la barra audiovisual de Somos MX, reunió a especialistas y periodistas con profundo conocimiento del tema para examinar sus principales aristas.

Los participantes de esta segunda emisión fueron Ana Gaitán, abogada del despacho R3D (Red por los Derechos Digitales); el periodista Daniel Moreno, fundador y exdirector de Animal Político; y Miguel Ángel Romero, también periodista y responsable del área de comunicación de Somos MX.

Durante su primera intervención, Ana Gaitán, en respuesta a la pregunta de Rodrigo Morales sobre la evolución normativa de la libertad de expresión, la censura y la vigilancia en el periodo extraordinario del Congreso, señaló que el tema estuvo presente en la aprobación de la Ley de Telecomunicaciones. Advirtió que todo el paquete legislativo aprobado representa una amenaza para la libertad de expresión, “en cuanto a que vamos a tener una base de datos centralizada, interconectando en tiempo real todas las bases públicas y privadas con autoridades indefinidas, aunque ahora se otorgó explícitamente una facultad al Ejército, a la Sedena, con acceso irrestricto e inmediato y con identificación biométrica”.

El tema, explicó, es fundamental porque “ahora nos vamos a sentir vigilados 24/7. Esta matriz seguirá los rastros de todo lo que hagamos: si salimos a comprar algo, esa acción quedará registrada en la plataforma central de inteligencia, que recibirá la información de inmediato. Gracias a la Ley de Telecomunicaciones, también podrán acceder no sólo a nuestros registros telefónicos, sino a nuestra ubicación geográfica. Eso ya ocurría desde 2014, pero no se corrigieron los riesgos que implicaba la falta de salvaguardas adecuadas. Tenemos múltiples informes que documentan abusos derivados de esto. Y no afectará sólo a periodistas o defensores de derechos humanos: ahora toda la población se sentirá sospechosa y vigilada”.

La especialista afirmó que “nuestro espacio cívico se está reduciendo considerablemente, y este tipo de intimidación ya ha sido señalado tanto por la Asamblea General de la ONU como por el relator de libertad de expresión, porque tiene un efecto amedrentador: te sientes tan vigilado que ya no quieres expresarte libremente. Eso es lo que comenzará a impactarnos con este paquete de leyes: la Ley de Inteligencia, la Ley de Seguridad Pública, la Ley de Telecomunicaciones, la Ley General de Población y la Ley de Personas Desaparecidas”.

Ante la pregunta de si existe alguna experiencia internacional con esta trazabilidad —una base de datos interconectada con estas capacidades—, Ana Gaitán respondió: “En Estados Unidos lo están intentando, pero lo que está ocurriendo en México es inédito. Es el sueño de cualquier país autoritario. Un caso tan radical, con un paquete de leyes que establezca este nivel de control y vigilancia masiva, yo no lo conozco”.

“Pero pareciera —dijo Rodrigo Morales— que tenemos libertad, ahora mismo estamos haciendo un programa donde se habla libremente…”

“Sin embargo —apuntó Daniel Moreno— cuando uno habla de libertad de expresión y de censura, hay que tener una mirada más amplia. Hay un Estado cada vez más autoritario, que rechaza cualquier opinión contraria y deja claro que esas opiniones tienen consecuencias. Puede ser la estigmatización en la mañanera, pero también puede implicar que se cierren puertas a periodistas o que se cancele la publicidad oficial”.

Para Moreno, “no se trata sólo de poder decir algo aquí; se está construyendo una narrativa que divide al país entre ‘ellos’ y ‘nosotros’. ‘Nosotros’ es quien está de acuerdo con el gobierno y sus partidos; los demás, todos los demás: desde el zapatismo hasta Eduardo Verástegui. Esa narrativa me preocupa, porque este gobierno deja claro todos los días que lo que le interesa es la unanimidad. No acepta ningún tipo de disidencia”.

Al hablar de los abusos cometidos incluso antes de aprobarse estas nuevas leyes, Moreno mencionó el caso de Raymundo Ramos, defensor de derechos humanos en Tamaulipas, quien fue espiado con Pegasus, perseguido y acosado judicialmente. Añadió: “Este gobierno está ocupado en silenciar, rechazar opiniones disidentes y aplastar voces críticas. Por eso insisto: no pensemos que si alguien puede decir algo, hay libertad. Es mucho más complejo, por desgracia. Esto es persecución, acoso, hostigamiento. El hecho de que sepan incluso si vamos a la tienda es alarmante, porque no hay ninguna garantía de que esa información no se utilice con fines políticos. Y ya ha ocurrido: hay casi 500 casos documentados durante el gobierno de López Obrador en los que personas fueron espiadas con Pegasus”.

Sobre ese mismo punto, Ana Gaitán comentó: “Hemos identificado un patrón: cuando hay temas de interés público, como el caso de Raymundo Ramos, vinculado a investigaciones sobre ejecuciones extrajudiciales, o cuando se cubren casos como Ayotzinapa o desapariciones forzadas, buscan no sólo silenciar a las personas vigiladas, sino también inhibir a sus fuentes anónimas”.

En relación con esta inhibición para investigar, informar o protestar, Moreno se preguntó: “¿Qué confianza tendría un trabajador del sector salud para salir a protestar por falta de insumos, cuando este gobierno sabrá quién es y dónde trabaja? ¿Por qué confiar en que se respetará su libertad de expresión, si hay pruebas de que ha ocurrido lo contrario? La lógica de este gobierno no es ampliar derechos ni fortalecer contrapesos, sino lo contrario”.

Sobre el trabajo periodístico, Miguel Ángel Romero observó: “En los últimos años hemos visto un dato espeluznante: ser periodista en México implica más riesgo que en un contexto de guerra. Esto está ocurriendo hoy, aquí, en un país en donde supuestamente hay instituciones que funcionan y no en un Estado fallido. El periodista se ha convertido en enemigo; es el lugar en el que el poder se esmera en asignarle en la sociedad. Es una estrategia deliberada que, lamentablemente, ha tenido buenos resultados: en la percepción social, el periodista ha perdido credibilidad como interlocutor objetivo de la realidad”.

Moreno recordó: “En los últimos meses hay al menos una decena de casos de periodistas perseguidos judicialmente por decir lo que piensan. Y en todos los casos, la persecución proviene del oficialismo. No nos confundamos: cuando no fue el PT, fue Morena; cuando no fue Morena, fue el gobernador. Siempre ha sido el poder el que persigue judicialmente. Por eso, cuando en poco tiempo se aprueba un paquete de leyes como este, debemos reconocer la gravedad de lo que está ocurriendo. Este es un gobierno que ya se enamoró del poder, que tiene un Congreso mayoritariamente a su favor, y que está repensando el país primero excluyendo a quien no coincide, y luego aplicando presión por cualquier vía, incluso la judicial. Además, ha desvirtuado figuras como la violencia política de género para usarlas como herramientas de censura”.

Sobre las capacidades actuales de espionaje, Romero agregó: “No es que antes no se intentara, pero ahora se están actualizando tecnológicamente. Toda la infraestructura de vigilancia es enorme. Esta censura no se va a ver en la calle con policías: será invisible, mediada por tecnologías que otros países autoritarios envidiarían, junto con un marco legal que el Estado mexicano ha comenzado a utilizar”.

En cuanto al uso instrumental de la violencia política de género, Ana Gaitán señaló: “Es verdad que las mujeres estamos subrepresentadas en cargos de liderazgo, tanto en el servicio público como en los partidos políticos. También es verdad que hay misoginia y discursos que se enfocan en cómo hablamos o cómo nos vemos, y no en nuestras capacidades. Pero es indignante que esa figura legal se esté usando para censurar”.

Frente al hecho de que algunos de los promotores de las nuevas leyes sean los mismos que en otro momento las objetaron, Daniel Moreno expresó: “Me da tristeza que fundadores de Animal Político, que marcharon contra la reforma de 2014, hoy sean los autores de estas leyes. No sé cómo le hacen para verse al espejo por las noches”.

Por su parte, Ana Gaitán fue contundente: “A mí me da miedo. Siento que el silenciamiento de la sociedad civil y del periodismo ocurre porque somos los últimos contrapesos que quedan. Este conjunto de reformas constitucionales, en vez de promover los derechos humanos, está militarizando al país de una forma tan institucional y legalizada que ni las dictaduras militares de América Latina lo habían logrado así”.

El programa completo de Somos Ideas sobre este tema puede verse en el canal de YouTube de Somos MX, en la siguiente liga: