Y cuando despertó, el dinosaurio aún estaba ahí”

Augusto Monterroso.
Ciudad de México a 6 de junio de 2025
Mariana González Torres.
UGOCM JL
¿Qué pasa cuando a la tormenta perfecta se le suma la corrupción y el desmantelamiento y reducción de presupuesto de la institución encargada de garantizar la sanidad y la inocuidad de los productos agroalimentarios en México?
Pasa que una plaga que se consideraba erradicada regresa y su expansión por el territorio mexicano continúa. El cambio climático, la adaptación de la mosca cochliomyia hominivorax y la falta de supervisión del ganado que entra al país por la frontera sur, son algunos de los elementos que han provocado el regreso del gusano barrenador. Un elemento más es el desmantelamiento y la reducción del presupuesto del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, (SENASICA) y la corrupción de programas como el de crédito ganadero a la palabra, que abrieron los canales para la entrada ilegal de ganado al país proveniente de Centro América.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria SENASICA, previene la introducción de plagas y enfermedades al país, realiza acciones de vigilancia epidemiológica para detectar a tiempo la presencia de plagas y enfermedades exóticas, aplica medidas de control y erradicación, implementa sistemas de inocuidad para alimentos, promociona la competitividad entre productores mexicanos, protege la salud humana y contribuye a garantizar el abasto de alimentos sanos e inocuos. Pese a que estas acciones son determinantes para la agricultura y el fomento de las exportaciones y mejora de la calidad de vida de los consumidores de mercado nacional, de 2018 a la actualidad, el presupuesto del programa de sanidad e inocuidad ha ido a la baja, con una reducción del 32%.

Aunado a esto y en medio de críticas del expresidente Andrés Manuel López Obrador, el 23 de noviembre de 2023, el Dr. Francisco Javier Trujillo Arriaga presentó su renuncia al cargo como director en jefe de SENASICA. Además de cuestionar el tiempo que llevaba el Dr. Trujillo en la institución, el expresidente Andrés Manuel López Obrador consideraba que la certificación de SENASICA, o como él la llamaba “la sanidad” era un “pretexto” para mantener aranceles e impedir la importación de alimentos. Lo anterior como parte del Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (APECIC), que pretendía contener el alza de precios de la canasta básica. Esta propuesta buscaba disminuir la inflación, a través de la incorporación de la Licencia Única Universal, por lo que octubre de ese año y en medio del brote de influenza aviar de alta patogenicidad que ya se había extendido a siete entidades, se exentó a un grupo de empresas del trámite sanitario en las importaciones de alimentos. López Obrador, decía “quitar trámites y tú te haces responsable de que la carne que vas a traer de Argentina, si es que se necesita, tiene que ser carne buena, te damos a ti la confianza, no vas a traer carne para enfermar a los mexicanos o para causar una epidemia”. Así un tema tan importante como la sanidad y la inocuidad, se volvió hasta cierto punto, un salto al vacío y un voto de confianza a empresas o distribuidores que no sabemos porque fueron seleccionadas, casualmente estas empresas son las que podríamos considerar monopólicas en el sector.
La baja en la inversión del programa de sanidad e inocuidad agroalimentaria, junto a la operación fallida del programa crédito ganadero a la palabra, generó que, en 2023, 11 estados de la República perdieran el estatus sanitario para exportar ganado vacuno a Estados Unidos. Baja California, Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Tabasco y Zacatecas.
Desde el arranque del programa crédito ganadero a la palabra, productores manifestaron que el gobierno había comprado ganado en mal estado y a sobreprecio, ¿seremos tan inocentes de pensar que no se traficó desde Centroamérica ganado enfermo para operar en el programa? La Auditoría Superior de la Federación reconoció que el ganado se entregó sin contar con los requisitos de “calidad genética, certificación y sanidad animal”. Los resultados del programa en términos de transparencia e impactos sanitarios fueron tan negativos, que se optó por extinguirlo. El programa ganadero a la palabra arrancó en 2019 con un presupuesto de 4,000 millones de pesos, en 2020 se le etiquetaron 1,000 millones de pesos. Para el 2021, el programa fue eliminado, sin embargo, los desvíos a través de adquisiciones de ganado simuladas no fueron plenamente aclaradas. Este programa abrió el paso para el trasiego de ganado, provocó un daño al erario por 958 millones de pesos y se perdieron más de 4 mil millones de pesos.
En este contexto, el 3 de mayo de 2024 SENASICA elevó alerta sanitaria por presencia del gusano barrenador de ganado (GBG) en Centroamérica y activó el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (DINESA) de manera preventiva, implementando las siguientes medidas: distribución de materiales informativos en puntos de contacto con el público para concientizar sobre el GBG, fortaleció la primera barrera de defensa sanitaria mediante inspecciones en 45 aeropuertos, 24 puertos marítimos, 28 fronteras y 19 Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF), implementó cursos y modificó el dispositivo nacional de emergencia para combatir el GBG. Estas acciones continuaron en 2024 y se sumaron más en 2025 para frenar el brote de gusano barrenador de ganado (GBG), sin embargo, el 11 de mayo Estados Unidos suspendió temporalmente la importación de ganado desde México por el gusano barrenador.
El gusano barrenador, es un parásito capaz de convertir lo ordinario en una pesadilla biológica. Conocido como “devorador de hombres”, causante de miasis, (enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca que afecta los tejidos y órganos de vertebrados, una vez que eclosionan, las larvas devoran el tejido vivo, lo que puede derivar en infecciones severas, pérdida de extremidades e incluso la muerte ), el gusano Barrenador del Ganado (GBG) es una enfermedad que fue descrita por primera vez en 1858, por el entomólogo francés Charles Coquerel quien reportó un caso de GBG en un hombre en la prisión de la Isla del Diablo (Guyana Francesa). Los huéspedes o reservorios del Gusano son todos los animales de sangre caliente, incluido el ser humano. Las especies más afectadas son los bovinos, equinos, ovinos, caprinos, porcinos, aves, gatos y perros, también infecta a las personas quienes requieren hospitalización y atención especializada para su recuperación. Al ser una zoonosis (enfermedades infecciosas que se transmiten naturalmente de los animales vertebrados a los humanos) se recomienda extremar precauciones para su control. Un ejemplo de zoonosis es el COVID-19. Además, el Gusano Barrenador del Ganado (GBG) genera un impacto económico sobre la industria agropecuaria, llevándola al borde de una crisis que puede ser insostenible porque pone en riesgo al ganado. La situación no es menor, como pretenden hacernos creer la Presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Agricultura Julio Berdegué.
En 1972 el Gobierno de México y el de los Estados Unidos de América celebraron un acuerdo con el objetivo de establecer un programa conjunto dirigido a la erradicación del Gusano Barrenador del Ganado de nuestro país. De acuerdo con la FAO, durante 1984 las pérdidas provocadas por esta miasis ascendían a 134 millones de dólares. Su erradicación completa para los territorios de ambos países entre 1960 y 1991 implicó un costo de 750 millones de dólares, es decir, 955 millones en valor del 2020. Las acciones conjuntas entre Los Estados Unidos de América, México y los países de Centroamérica permitieron su erradicación hacia el año 2001.
Han pasado dos semanas y los avances no son muy alentadores. El secretario de Agricultura Julio Berdegué. mencionó que en la videoconferencia que sostuvo con la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos, llegaron aún muy buen acuerdo de los pasos a seguir para reabrir la frontera. Señaló que viene una misión para ver lo que se está haciendo en terreno “porque los resultados han sido buenos”. Mencionó que hubo una disminución del 52% en el número de nuevos casos y que no hay un solo caso en el centro y mucho menos en el norte del país. Dice que el brote está contenido en el sur y sureste. A pregunta expresa de ¿qué es lo más al norte? Dijo que Oaxaca, pero aceptó que hubo un brote en Veracruz, el cual fue aplacado inmediatamente.
También mencionó nuevas medidas de reforzamiento, como la reapertura de la planta para producir moscas estériles en el estado de Chiapas, propuesta planteada por México desde el inicio de la emergencia en noviembre de 2024. Esta planta cerró en 2013, tras la erradicación exitosa del gusano barrenador de ganado. Estados Unidos anunció una inversión de 21 millones de dólares. Así como una misión de Estados Unidos que evaluará los esfuerzos hechos por México para controlar la plaga del gusano barrenador, esta misión llegará “lo antes posible” porque antes, la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos, debe tener un acuerdo con el Departamento de Estado. Es un hecho que la solución es a largo plazo porque se necesitan meses para echar a andar la planta.
Desde finales de 2024 a abril de 2025, se han registrado 880 casos animales de esta enfermedad en el país, con un total de 39,740 especímenes susceptibles. Las incidencias confirmadas se distribuyen por especie de la siguiente manera: bovinos: 779.equinos: 50, porcinos: 22. ovinos: 13. caninos: 16. caprinos: 3.
Parece que tanto al secretario de Agricultura como a la Presidenta, sólo les preocupa resolver el problema en la frontera norte, porque al interior del país no están implementando medidas eficaces para controlar la plaga del gusano barrenador. Una medida urgente solicitada por los productores es el cierre de la frontera sur al ganado ilegal. Incluso se habla de huachicol ganadero porque se calcula que al año 800 mil cabezas de ganado cruzan ilegalmente la frontera sur de México, sin ningún control sanitario.
¿A quién puede beneficiar no atender las solicitudes de los productores de cerrar la frontera sur?
Mientras, en México se han confirmado 6 casos de miasis por gusano barrenador en humanos. De los seis casos de miasis por gusano barrenador identificados al momento se dividen en cuatro mujeres y dos hombres, repartidos en cuatro municipios de Chiapas, así como en uno de Campeche.
No nos queda más que esperar a que llegue esta misión y cruzar los dedos porque la plaga sea detenida y no continúe su expansión. Parafraseando a Augusto Monterroso, cuando despertamos el gusano aún seguía ahí, sólo que esta vez es más fuerte y potencialmente más peligroso, porque no contamos con los instrumentos necesarios para su control y por la adaptación de las moscas hembra, que ya pueden detectar a los machos estériles y los rechazan.