SI LA REFORMA ELECTORAL AVANZA EN SUS TÉRMINOS, CANCELA LA PLURALIDAD Y CONDENA A UNA CERRAZÓN SIN COMPETENCIA JUSTA; ES EL REGRESO DEL PARTIDO HEGEMÓNICO
Ciudad de México, a 28 de octubre del 2025
Boletín No. 92/ 2025
(Versión estenográfica de la participación de Antonio Cárdenas Rodríguez, representante de Somos México y Somos Impacto en la Audiencia para la Reforma Electoral).
- Y a las personas que nos ven y nos escuchan, les quiero decir que no se rindan, que si el autoritarismo gana no es por la astucia de los autoritarios sino por la apatía de las y los demócratas. Y hoy más que nunca necesitamos ser activos, propositivos y hacer equipo.
- Somos la generación que va a demostrar que nadie se puede creer dueño o dueña de México. Somos la fuerza democrática que se resiste en regresar al pasado. Somos una sociedad más grande que la voluntad de cualquier persona o grupo.
“Querido auditorio
El día de hoy vengo ante ustedes con un sentimiento agridulce.
Dulce porque siempre voy a estar profundamente agradecido de poder hablar sobre la realidad política de mi país.
Agrio porque me temo que no tenemos un proyecto o iniciativa en concreto sobre el cuál opinar o discutir.
Dulce porque al igual que ustedes creo que México necesita una reforma electoral que nos garantice una mejor democracia y más pluralidad.
Agrio porque por las opiniones que han vertido las personas integrantes de esta comisión, la presidenta e incluso el ex presidente parece ser que la reforma que se va a plantear va a ir en el sentido opuesto
Dulce porque soy un profundo creyente en la democracia, la deliberación y la participación.
Y tremendamente agrio porque creo que es un argumento bastante peligroso el decir que este proceso es incluyente solamente porque dedican unas horas a la semana a escucharnos sin garantía alguna de lo que digamos aquí quede impactado en la reforma.
Y es que perdón pero estos ejercicios no dejan de sentirse extraños. ¿Por qué estamos en la Secretaría de Gobernación y no en San Lázaro o en el Senado? ¿Es que acaso nos tratan de mandar el mensaje que ahora compete solamente al gobierno lo que debe competerle a toda la representación de la sociedad mexicana? ¿Es que acaso nos intentan decir que el único debate que puede existir es aquel en el que el gobierno pone las reglas, los espacios, los tiempos y los modos?
Le llaman a esto audiencias públicas, suena a un ejercicio casi medieval. Vean incluso el espacio en el que nos ponen, como si fuéramos plebeyos subiéndonos al banquillo de los acusados frente a la corte real. Una corte que no se cansa de dejar el mensaje “estás en mi territorio, esto es mío”. Si no fuera así, no veríamos el guinda de su partido en los logos de los hospitales, en todas las tipografías oficiales, en los manteles, las cortinas y hasta en las bolsas de ayuda a personas damnificadas de desastres naturales
¿Qué clase de ejercicio republicano y de apertura estamos demostrando cuando de las siete personas que integran la comisión para esta reforma solamente 1 tiene el respaldo popular de haber aparecido en la boleta en la elección pasada y además una que solamente duró 25 días en la responsabilidad para la que fue votada ya que decidió que tenía labores más importantes?
Aquí han acudido personas con propuestas muy sensatas, profesionales y que pueden abonar muchísimo a la democracia de nuestro país. Ejemplo de ello han sido mis compañeros Fernando Belaunzarán, Roberto Cardiel o Salvador Navarro.
En estas semanas se ha mencionado aquí la necesidad de avanzar a un sistema de representación proporcional más equitativo, de fortalecer a nuestros organismos electorales locales y de avanzar en temas tan relevantes como la representación de minorías o del mejoramiento del mecanismo especial sancionador.
Todas y todos los expertos coinciden en que México necesita avanzar hacia un sistema donde se garanticen más voces, instituciones más fuertes y una mejor traducción de votos en escaños.
Las reformas político-electorales son la madre de todas las reformas, porque dicen como nos vamos a organizar para llegar a acuerdos.
Es por eso que me llena de frustración ver tantas buenas propuestas y, perdón que lo diga así, combinarlas con tan poca esperanza que tengo en que sean tomadas en cuenta.
Si la reforma avanza en los términos en los que han dejado de ver que pretenden que avance, no vamos a garantizar apertura, sino que nos condenan a la cerrazón, no vamos a incentivar una competencia justa, sino que nos regresan a los años del partido hegemónico y no vamos a tener una mejor representación, sino que corremos el riesgo de que nos sometamos a la tiranía de las mayorías.
¿Es que acaso los que pensamos distinto no tenemos un lugar en nuestro país? ¿De verdad nos van a decir, ustedes de todas las personas, que no vale ser una voz distinta?
Como mexicano, como michoacano, como politólogo pero sobre todo como persona joven les quiero decir, México es mucho más grande que la ambición de poder de un grupo. México es un país enorme, plural y diverso que tiene su fortaleza en el arcoíris de colores que lo componen, aunque ustedes lo quieran pintar todo de guinda. Y dentro de esa pluralidad les quiero decir desde aquí que pueden no tomar en cuenta las propuestas que les dejemos, pueden terminar diciendo que esta fue la reforma más democrática de la historia, pero las y los mexicanos sabemos la realidad de sus intenciones y estamos dispuestos a ocupar este y cuantos espacios sean necesarios para demostrarles que no es cierto.
Muchos han dicho, qué cómo es que pueden dormir por las noches las personas que alguna vez lucharon por abrir a nuestro país a la democracia y ahora son las encargadas de destruirla; yo les quiero hoy decir de frente que estén tranquilos, aunque ustedes hayan abandonado el espíritu de esa lucha, ella no muere con ustedes, sino que los ha rebasado y se encuentra ahora con un generación que ve en sus historias el ejemplo de cómo empezar, pero también el reflejo perfecto de cómo no queremos terminar.
Y a las personas que nos ven y nos escuchan, les quiero decir que no se rindan, que si el autoritarismo gana no es por la astucia de los autoritarios sino por la apatía de las y los demócratas. Y hoy más que nunca necesitamos ser activos, propositivos y hacer equipo. Somos la generación que va a demostrar que nadie se puede creer dueño o dueña de México Somos la fuerza democrática que se resiste en regresar al pasado. Somos una sociedad más grande que la voluntad de cualquier persona o grupo. Somos MÉXICO. Somos IMPACTO, La fuerza que nos une.
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